QUIQUE MARÍN COMO ALMA MATER Y FUNDADOR EN 1975 DE UN SUEÑO AL QUE LLAMÓ TALISMÁN HA GUIADO A ESTA GRAN FAMILIA CON TRABAJO, DEDICACIÓN Y PASIÓN. HOY, MIENTRAS LAS LUCES SE ENCIENDEN UNA Y OTRA VEZ EN LOS ESCENARIOS, EL LEGADO SIGUE Y LA MAGIA DEL ESPECTÁCULO CONTINÚA GRACIAS AL EMPEÑO DE ALGUIEN QUE CREYÓ EN EL PODER DE LA COMUNICACIÓN PARA CAMBIAR VIDAS.